Apple se negó el viernes a restaurar el enormemente popular juego Fortnite en su tienda de aplicaciones de Corea del Sur a pesar de una nueva ley antimonopolio de Seúl que prohíbe efectivamente su lucrativa plataforma de pago digital, lo que agrava una disputa en curso con el desarrollador de videojuegos Epic Games.
Las dos compañías están al frente de una competencia global entre las plataformas de transmisión y los creadores de contenido sobre cómo se deben dividir los ingresos, con miles de millones de dólares en juego.
Apple sacó Fortnite de su tienda el año pasado después de que Epic introdujera el pago directo en la aplicación, sin pasar por el propio sistema del gigante tecnológico.
Epic demandó a Apple por el desmantelamiento y el caso está en los tribunales de los Estados Unidos.
Por primera vez en el mundo, Corea del Sur aprobó el mes pasado una ley que prohíbe que Apple y Google obliguen a los desarrolladores de aplicaciones a usar los sistemas de pago de los gigantes tecnológicos, ilegalizando efectivamente sus lucrativos monopolios en la App Store y Play Store.
Debido a que entrará en vigencia en los próximos días, hará de Corea del Sur el primer país en imponer tales opciones de pago alternativas, lo que permitirá a los usuarios eludir las tarifas establecidas por los propietarios de las tiendas.
“Epic tiene la intención de relanzar Fortnite en iOS en Corea, ofreciendo tanto el pago de Epic como el pago de Apple de acuerdo con la nueva ley coreana”, dijo la compañía del juego en su cuenta verificada de Fortnite en Twitter el viernes.
Pero en un comunicado a la AFP, Apple dijo que no permitiría que Epic Games regresara a la App Store hasta que aceptaran “jugar con las mismas reglas que todos los demás”.
“Epic admitió haber incumplido el contrato y en este momento no existe una base legítima para restablecer su cuenta de desarrollador”, agregó.
Apple y Google han sido objeto de críticas en todo el mundo por cobrar hasta un 30 % de comisión sobre las ventas de aplicaciones y exigir el uso de sus propios sistemas de pago, que cobran una parte de las transacciones.
Se enfrentan a una serie de demandas colectivas por las reglas y el mes pasado llegaron a un acuerdo en los EE. UU. que permitió a los desarrolladores más pequeños informar a sus clientes sobre opciones de pago alternativas más allá de la App Store.
En agosto también los senadores estadounidenses introdujeron una legislación que haría ilegal que los operadores de tiendas como Apple y Google exijan el uso de sus propios sistemas de pago para las transacciones.
Se espera un veredicto a finales de este año en su caso contra Epic, cuyo juego de disparos en primera persona lleno de acción Fortnite es uno de los juegos más populares del mundo, con más de 350 millones de usuarios, más que la población estadounidense.
También es gratis para jugar, con miles de millones en ingresos generados por jugadores que compran extras como atuendos y movimientos de baile.
El anuncio del viernes de Epic se produjo después de que su director ejecutivo, Tim Sweeney, acogiera con entusiasmo la aprobación de la ley, calificándola de “un hito importante en los 45 años de historia de la informática personal” en su cuenta de Twitter.
“Soy coreano”, agregó.
